martes, 18 de enero de 2011

EN LAS TRES REJAS

El joven discípulo de un filósofo sabio llega a casa y le dice:
Maestro, un amigo estuvo hablando de ti con malevolencia ...
Espera! - lo interrumpió el filósofo-. Hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?
Las tres rejas? -preguntó su discípulo-  Si.  La primera es la verdad.
Estás seguro de lo que quieres decirme es absolutamente cierto?
No. Lo oí comentar a unos vecinos ...
Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad.
Eso que deseas decirme, es bueno para alguien?
No, en realidad, no. Al contrario ...                                                                    
Ah, vaya! ... La última reja es la necesidad.
Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta?
A decir verdad,  no.
Entonces, -dijo sonriendo- si no es verdad, ni bueno, ni necesario, sepultémoslo en el olvido 

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