sábado, 18 de diciembre de 2010

Pensamiento de vida


Érase una viña que cayó en la cuenta de que todos los años acudía gente que la despojaba de sus uvas.
Observó que ninguna de esas personas mostraba gratitud alguna.
Cierto día un hombre sabio se sentó a su lado.
-Ésta es mi oportunidad -pensó la viña- de descifrar el misterio.
Habló así:
-Hombre sabio, como ya habrás notado, soy una viña. En cuanto mi fruto está maduro, viene gente y me despoja de las uvas. Jamás demuestran el menor agradecimiento. ¿Podrías explicarme esa conducta?
El hombre sabio pensó un instante y expreso:
-Con toda probabilidad, la razón es que todas esas personas están bajo la impresión de que tú no puedes evitar el producir uvas.

martes, 7 de diciembre de 2010

Tres épocas


1. Conversación del siglo V:
                                   
-Se dice que la seda es tejida por insectos y que no crece en los árboles
 -¡Supongo entonces que los diamantes se empollan en huevos!!No prestes oídos a una mentira tan evidente!
-Pero es indudable que habrá muchas maravillas en tierras lejanas.
-Precisamente, esa ansia de lo anormal por parte de los crédulos es lo que produce esas fantasías disparatadas.
-Si. Presumo que, si se piensa en ello, resulta evidente... que todas esas cosas están muy bien para Oriente. Pero jamás podrían echar raíces en nuestra sociedad lógica y civilizada.

2. En el siglo VI:

-Ha llegado de Oriente un hombre que trae pequeñas larvas vivas.
-Algún charlatán, sin duda. Supongo que dirá que esas larvas curan el dolor de muelas.
-No; algo más divertido. Dice que pueden «tejer seda», que las ha llevado, con enormes sufrimientos, de una corte a la otra y que las ha obtenido con riesgo de su propia vida.
Ese individuo pretende simplemente explotar una superstición, que ya era vieja en el tiempo de mi bisabuelo.
-¿Qué debemos hacer con él, mi señor?
-Arroja al fuego sus larvas infernales y castígalo sin piedad, hasta que se retracte. Esos individuos son sorprendentemente audaces. Es necesario demostrarles que aquí no todos somos paisanos ignorantes, prontos a escuchar a cualquier vagabundo que venga de Oriente.

3. En el siglo XX:

-¿Dices que en Oriente hay algo que nosotros aún no hemos descubierto aquí, en Occidente? Todos vienen diciéndolo desde hace miles de años. Pero en este siglo estamos dispuestos a probar cualquier cosa. Nuestras mentes no están cerradas. Hazme ahora una demostración. Dispones de 15 minutos hasta que atienda al que te sigue. Si prefieres explicarlo por escrito, aquí tienes media hoja de papel.

El monasterio mágico
Shah Idries

lunes, 6 de diciembre de 2010

Crímenes perfectos

Sentiste alguna vez
lo que es, tener,
el corazón roto?.
¿Sentiste a los asuntos pendientes volver,
hasta volverte muy loco?.

 Si resulta que si, si podrás entender
lo que me pasa a mi esta noche,
ella no va a volver
y la pena me empieza a crecer adentro,
la moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor...

Todo lo que termina, termina mal, poco a poco.
Y si no termina, se contamina más, y eso se cubre de polvo.



Me parece que soy de la quinta
que vio el Mundial 78,
me toco crecer viendo a mi alrededor paranoia y dolor
, la moneda cayó por el lado de la soledad, otra vez...
No me lastimes con tus crimenes perfectos, mientras la gente indiferente se da cuenta.
De vez en cuando, solamente, sale afuera la peor manera.

 Si resulta que si, si podrás entender
lo que me pasa a mi esta noche,
ella no va a volver y la pena me empieza a crecer adentro,
la moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor,
la moneda cayó por el lado de la soledad otra vez,
la moneda cayó por el lado de la soledad.

Andrés Calamaro

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Instrucciones para llorar

Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos. 

De cronopios y de famas
Julio Córtazar

viernes, 26 de noviembre de 2010

Voracidad, obligación e imposibilidad


Un sufí dijo:
-Nadie puede entender al hombre hasta que comprende la relación que existe entre voracidad, obligación e imposibilidad.
-Eso -dijo su discípulo- es un acertijo que no entiendo
El Sufí advirtió:
-Nunca busques comprensión en los acertijos cuando no la puedas lograr por la experiencia.
Condujo al discípulo a una tienda del mercado cercano, donde se vendía ropa.
-Muéstrame tu mejor túnica -dijo el Sufí al tendero-, pues estoy dispuesto a gastar lo que sea.
El tendero sacó a relucir una prenda bellísima y pidió por ella muy alto precio.
-Es exactamente lo que yo quería -dijo el Sufí-, pero desearía que en el cuello tuviese algunas lentejuelas y un pequeño ribete de piel.
-Nada más fácil -aseguró el vendedor-. Precisamente tengo esa túnica en el taller de mi tienda.
Desapareció durante unos minutos y regresó después de haber agregado a la misma prenda anterior el ribete de piel y las lentejuelas.
-¿Cuánto vale esta otra túnica? -preguntó el sufí.
-Veinte veces lo que pedí por la primera -contestó el tendero.
-¡Muy bien! -dijo el Sufí-. Me llevo las dos.



El monasterio mágico
Idries Shah

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Engaño


Un aspirante a discípulo dijo a un sabio:
Hace varios días que te escucho condenar actitudes, ideas y hasta conductas que no son mías ni lo han sido jamás. ¿Cuál es el propósito de eso?
El sabio respondió:
-El propósito de eso es que tú, en algún momento, debes dejar de imaginar que no te concierne nada de lo que yo condeno y te des cuenta de que sufres el engaño de creer que ahora no eres así.

El monasterio mágico
Idries Shah

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Pensamiento de gato

Érase una vez un gatito.
Alguien lo llevó a ver un tigre, cuyo tamaño era cincuenta veces el suyo.
El gatito dijo:
-Quien impresiona tanto debe valer poco. Si adentro tuviese realmente algo, no necesitaría ser tan voluminoso.

 




 Idries Shah

El monasterio mágico

jueves, 28 de octubre de 2010

Barba azul ( I parte)

En un solo ser humano hay muchos otros seres, todos con sus propios valores,
motivos y estratagemas. Ciertas tecnologías psicológicas aconsejan detener
a estos seres, contarlos, darles un nombre y ponerles unos arneses hasta obligarlos
a avanzar con paso cansino como esclavos vencidos. Pero hacer eso equivale a
detener el baile de los destellos salvajes en los ojos de una mujer y es como detener
su relámpago e impedirle despedir chispas. Nuestra tarea no es corromper su
belleza natural sino construir para todos estos seres una campiña salvaje en la
que los artistas que haya entre ellos puedan crear sus obras, los amantes puedan
amar y los sanadores puedan sanar.
Pero ¿qué vamos a hacer con todos estos seres interiores que están locos y
con los que siembran la destrucción sin darse cuenta? Hay que dejarles sitio incluso
a ellos, pero un sitio en el que se les pueda vigilar. Uno de ellos en particular,
el más falso y el más poderoso fugitivo de la psique, requiere nuestra inmediata
atención y actuación, pues se trata del depredador natural.
Si bien la causa de una considerable parte de los sufrimientos humanos se
puede atribuir a la negligencia, hay también en el interior de la Psique un innato
aspecto contra natura, una fuerza contraria a la naturaleza. El aspecto contra natura
es contrario a lo positivo: es contrario al desarrollo, a la armonía y a lo salvaje.
Es un sarcástico y asesino antagonista que llevamos dentro desde que nacemos
y cuya misión, por muchos cuidados que nos presten nuestros padres, es la
de tratar de convertir todas las encrucijadas en caminos cerrados.
Este poderoso depredador 1 aparece una y otra vez en los sueños de las
mujeres y estalla en el mismo centro de sus planes más espirituales y significativos.
Aísla a la mujer de su naturaleza instintiva. Y, una vez cumplido su propósito,
la deja insensibilizada y sin fuerzas para mejorar su vida, con las ideas y los
sueños tirados a sus pies y privados de aliento.
El cuento de Barba Azul se refiere a eso.
Mujeres
que corren con los lobos
Clarissa Pinkola Estés