lunes, 28 de agosto de 2017

La parábola de los lobos

Un viejo indio se encontraba una noche compartiendo con su nieto parte de su sabiduría. El niño lo escuchaba maravillado, cargado de orgullo y respeto por todo lo que su abuelo conocía. 
Siempre pasaban tiempo juntos. Pero aquel sería un día importante para el pequeño, pues aprendería una lección que jamás olvidaría. 

– Toda persona libra una lucha constante en su interior: una terrible pelea entre dos lobos – comenzó el viejo indio.
– ¿Dos lobos? – preguntó con curiosidad genuina el pequeño
– Dos. Uno es el mal. Es el miedo, la ira, la envidia, el resentimiento, el orgullo, la codicia, el ego, la mezquindad, la arrogancia, la autocompasión y la culpa. Pero el otro lobo es bueno. ¡Es alegría, paz, amor, esperanza, bondad, generosidad, verdad y fe! – le explicó el mayor.
– Y… ¿qué lobo gana, abuelo? – Le preguntó el muchacho, con los ojos llenos de emoción.
– Siempre ganará el lobo que tú decidas alimentar…