jueves, 2 de mayo de 2013

Cabos sueltos

En nuestra vida hay unos cuantos cabos sueltos.    

Son temas en los que no nos enfocamos “por estar muy cansados”, “porque no es tan relevante”, “porque ya nos ocuparemos”, “porque tenemos otros problemas mayores” o porque suponemos que se irá resolviendo por sí solo sin mover ni un dedo (lo que no ha ocurrido hasta ahora y, por consiguiente, es probable que no suceda).
A estos cabos sueltos no les damos casi ninguna  importancia. No tenemos en cuenta que, por más pequeños que sean, van acumulándose sin que lo notemos, a veces llegan a entrelazarse y a formar marañas mucho más difíciles de manejar… Lógicamente, con el transcurso del tiempo, muchos de ellos llegan a conformar otro gran problema.
Que consideres que algo es irrelevante y “puede esperar” no ayuda a que te sientas en paz contigo mismo. Cada vez que elegimos no enfocarnos en una situación que requiere nuestra decisión, perdemos energía que bien podríamos estar empleando en su arreglo.
Por eso, te propongo que esta semana te dediques a “atar” cabos sueltos.
Elige algo que estabas posponiendo hacer o que consideres que ni vale la pena ocupar tu atención en ello ahora (por ejemplo: solucionar algo estructural pero secundario en tu casa -como una canilla [grifo] que gotea-, terminar de una vez aquel libro/proyecto/tarea que empezaste hace tiempo, pagar algo pendiente, encarar ciertos temas con tus hijos o con tu pareja que estuviste postergando para no desequilibrar la armonía familiar –pero que terminan desequilibrándote internamente-, pedir perdón, poner tu escritorio/tu habitación en orden, etc.)
Hallar maneras originales de resolver problemas y conflictos es, también, una cuestión de hábitos. Cuantas más situaciones secundarias resuelvas, más ideas innovadoras tendrás para abocarte a los asuntos más ásperos.
Además, al dedicarte a encontrarle una salida o un final a algo pendiente de menor relevancia, es muy probable que asuntos de mayor envergadura, que hasta ahora no sabías como manejar, comiencen a tener más claridad o, incluso, muten y se vuelvan más comprensibles y solucionables.
¿Qué cabo suelto intentarás atar esta semana?

Recuperado de www.mejoraemocional.com.ar